Una minúscula semilla de duda puede convertirse en un gran bosque de ansiedad, que a menudo se siente perdido en un lugar aislado lleno de estrés y preocupación. Este sentimiento tiene el potencial de persistir durante mucho tiempo y afectar su vida personal y profesional, dejándolo severamente debilitado. Durante estos períodos, es importante recordar que el cerebro es un órgano muy adaptable. Los pequeños cambios de comportamiento tienen la capacidad de reducir significativamente las preocupaciones y ayudarlo a volver al funcionamiento normal. Aquí , te mostramos unas prácticas maravillosamente simples pero efectivas que puede poner en práctica en su vida para calmar su ansiedad.
Así debes entrenar tu cerebro para que deje de preocuparse
