El mal funcionamiento de la glándula tiroides tiene múltiples repercusiones en la salud, principalmente en el nivel cardíaco, el peso, el sistema digestivo, la temperatura corporal, la piel e incluso en nuestro carácter y estado de ánimo. Este tipo de patología, hace un tiempo, era típica de países pobres, con deficiencia de yodo en su dieta. Hoy en día, esto ha cambiado e incluso en los países desarrollados las enfermedades de la glándula tiroides son comunes.