Algunos personas desde la infancia tienen este raro comportamiento de las extremidades que se ponen pálidas o amoratadas , así como frías, que en contacto con los que viven alrededor suya , representa un rechazo debido a la sensación desagradable que se genera cuando se toca con una mano o fría o helada. Presta atención al siguiente vídeo para resolver este incómodo problema.