La muerte , una vez omnipresente , permanece oculta. Más del 80% de las muertes ocurren en el hospital. Lejos están los tiempos en que los muertos estaban velados en sus casas.
Nadie sabe el día o la hora de su muerte o la de sus seres queridos , pero por esa misma razón es conveniente estar preparado. Estos 5 signos que anuncian la llegada de la muerte y cómo reaccionar ante ellos.
1. Pérdida de apetito
Cuando la muerte se acerca , las necesidades de energía disminuyen. El individuo comienza a resistirse o se niega a comer y beber , y sólo se presta a tomar pequeñas cantidades de alimentos suaves. Lo primero que se rechaza es la carne , porque se digiere mal.
Qué hacer: No debe obligarlo a comer y debe respetar las señales dadas por el yacente. Ofrezca sorbitos de agua. Ponga una toalla húmeda caliente alrededor de sus labios y cacao para que estén húmedos y no se lastimen.
2. Excesivo sueño y fatiga
Tiene sueño la mayor parte del día y la noche , mientras que su metabolismo se ralentiza , y la falta de alimentos y bebidas contribuye a su deshidratación. La fatiga es tal que el individuo ya no alcanza a discernir bien lo que sucede a su alrededor.
Qué hacer: Dejarlo dormir , evitar despertarlo de forma brusca. Puede escuchar todo lo que dice , ya que el oído sigue funcionando.
3. Debilidad
La falta de alimentos y la fatiga debilitan a la gente hasta el punto de que pueden llegar a ser incapaces de levantar la cabeza o incluso chupar una pajita.
Qué hacer: Centrarse en el bienestar del paciente , ayudarlo a sentirse cómodo y sentirse acompañado.
4. Confusión
Los órganos , y entre ellos el cerebro , empiezan a dejar de funcionar. Por lo general , los moribundos no saben exactamente dónde están o quién está en la habitación.
Qué hacer: Mantener la calma y ser comprensivos. Habla con calma y recuerda quien eres cuando te acerques a él.
5. Dificultad para respirar
La respiración se vuelve irregular. Los pulmones y la garganta también pueden secretar excesivamente , lo que produce ruidos fuertes en inspiraciones y expiraciones.
Qué hacer: Hay posturas corporales que pueden ayudar: la cabeza ligeramente reclinada sobre una almohada, o siéntese sosteniéndola bien con cojines. Mantenga la calma cerca de la persona enferma y hable suavemente.