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Aquí hay un método básico para propagar rosas utilizando esquejes:
1. Elige una rosa sana y madura de la cual tomar el esqueje. Asegúrate de que la planta madre esté saludable y libre de enfermedades.
2. Prepara tu material de propagación, que incluye una navaja o tijeras de podar limpias y desinfectadas, hormonas de enraizamiento (opcional), una maceta pequeña y un medio de enraizamiento, como turba o perlita.
3. Corta un esqueje de aproximadamente 15-20 centímetros de longitud. Haz el corte justo por debajo de un nudo en el tallo, preferiblemente utilizando un ángulo de 45 grados. Retira las hojas inferiores del esqueje, dejando solo unas pocas en la parte superior.
4. Si lo deseas, puedes sumergir la base del esqueje en hormonas de enraizamiento para estimular el crecimiento de raíces, siguiendo las instrucciones del producto.
5. Llena la maceta con el medio de enraizamiento y haz un agujero en el centro. Coloca el esqueje en el agujero, asegurándote de que esté firmemente plantado. Riega ligeramente para asentar el medio de enraizamiento alrededor del esqueje.
6. Cubre la maceta con una bolsa de plástico transparente o coloca una tapa transparente sobre ella para crear un ambiente húmedo y mantener la humedad. Esto ayudará a retener la humedad y promoverá el enraizamiento.
7. Coloca la maceta en un lugar cálido y luminoso, pero evita la luz solar directa. Mantén el medio de enraizamiento ligeramente húmedo, pero no empapado.
8. Después de unas semanas, deberías empezar a notar signos de enraizamiento. Una vez que el esqueje haya desarrollado raíces fuertes, puedes trasplantarlo a una maceta más grande o directamente al jardín.
Recuerda que la propagación de rosas mediante esquejes puede requerir tiempo y paciencia, y no todos los esquejes tendrán éxito. Sin embargo, con práctica y cuidado, puedes aumentar tus posibilidades de éxito en la multiplicación de rosas.