Lava bien los limones para eliminar cualquier residuo de pesticidas o suciedad.
Corta los extremos de cada limón.
Luego, córtalos en cuartos o rebanadas, dependiendo de tu preferencia.
Esterilización del Frasco:
Esteriliza un frasco de vidrio grande con tapa hermética sumergiéndolo en agua hirviendo durante unos minutos o utilizando el método que prefieras.
Capa de Limones:
Coloca una capa de limones en el fondo del frasco esterilizado.
Añadir Especias:
Distribuye uniformemente las hojas de laurel y los dientes de ajo pelados sobre la primera capa de limones.
Añadir Sal y Vinagre:
Espolvorea una cucharadita de sal sobre la capa de limones.
Vierte 1/3 del vinagre sobre esta capa.
Repetir el Proceso:
Repite el proceso de capas, agregando limones, hojas de laurel, ajo, sal y vinagre hasta que el frasco esté lleno.
Cierre Hermético:
Asegúrate de que los limones estén completamente sumergidos en el líquido. Si es necesario, agrega más vinagre para cubrirlos por completo.
Cierra herméticamente el frasco.
Almacenamiento:
Guarda el frasco en un lugar oscuro y fresco. Asegúrate de que esté alejado de la luz solar directa.
Dejar Reposar:
Deja que los limones se conserven durante al menos 2-3 semanas antes de usarlos para permitir que los sabores se mezclen.
Uso:
Los limones en conserva se pueden usar en una variedad de platos, desde ensaladas hasta guisos. Lava los limones antes de usarlos para eliminar el exceso de sal y vinagre.