Mira el siguiente vídeo con toda la información!
Ingredientes:
– 2 tazas de fresas frescas (lavadas y sin tallos)
– 1/2 taza de azúcar (puedes ajustar la cantidad según tu preferencia de dulzura)
– 1 taza de crema batida o nata líquida
– 1 cucharadita de jugo de limón (opcional)
– Cubitos de hielo
Instrucciones:
1. Coloca las fresas en la licuadora y añade el azúcar. Si deseas un helado más cremoso, también puedes añadir la crema batida en este momento.
2. Licúa los ingredientes a velocidad alta hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
3. Si deseas un sabor más ácido y refrescante, añade el jugo de limón y licúa brevemente para mezclarlo.
4. Agrega algunos cubitos de hielo a la licuadora y vuelve a licuar hasta que los cubitos se hayan triturado y la mezcla esté bien fría.
5. Prueba la mezcla y ajusta el azúcar si es necesario, según tu preferencia.
6. Una vez que la mezcla esté lista, viértela en un recipiente adecuado para congelar, como un molde para helado o una fuente rectangular.
7. Cubre el recipiente con papel film o una tapa hermética y colócalo en el congelador durante al menos 4 horas, o hasta que el helado esté completamente congelado.
8. Una vez que esté congelado, puedes servir el helado de fresa en conos o copas, y disfrutarlo tal cual o decorarlo con fresas adicionales.
Recuerda que el tiempo de congelación puede variar según la potencia de tu congelador. Si la consistencia del helado está muy dura después de congelarlo, déjalo reposar unos minutos a temperatura ambiente antes de servir para que sea más fácil de servir y disfrutar. ¡Disfruta de tu delicioso helado de fresa casero!