Mira el siguiente vídeo con toda la información!
- Utiliza una superficie blanca:
Si te resulta difícil ver el ojo de la aguja, prueba a colocar una superficie blanca debajo de ella. Esto puede ser un trozo de papel blanco o una tela clara. El contraste entre el color blanco y el metal de la aguja facilitará la visualización del ojo, lo que hará que enhebrarla sea mucho más sencillo.
- Recorta el hilo en ángulo:
Cortar el hilo en un ángulo proporcionará una punta más afilada y estrecha, lo que facilitará su paso a través del ojo de la aguja. Utiliza unas tijeras afiladas para hacer un corte diagonal en el extremo del hilo. Esto reducirá las posibilidades de que el hilo se deshilache y te ayudará a enhebrar la aguja con mayor facilidad.
- Moja el extremo del hilo:
Si tienes problemas para enhebrar la aguja debido a que el hilo tiende a deshilacharse, humedece ligeramente el extremo del hilo con tus dedos o con un poco de saliva. Esto ayudará a que las fibras del hilo se unan y se mantengan más compactas, facilitando así su inserción a través del ojo de la aguja.