Cómo Arreglar un Inodoro que Pierde Agua: Solución Casera de un Plomero

¿Estás cansado de escuchar el sonido del agua corriendo en tu inodoro incluso cuando nadie lo usa? Este problema es más común de lo que crees, pero no necesitas ser un experto para resolverlo. Un plomero con años de experiencia nos reveló un método casero que puedes aplicar tú mismo para arreglar un inodoro que pierde agua, ahorrando dinero y evitando el desperdicio de cientos de litros al día.

¿Por qué tu inodoro pierde agua constantemente?

1. La válvula de descarga no cierra bien

Con el tiempo, el sello de goma que controla el paso del agua al tanque se desgasta o acumula sarro, lo que impide que cierre correctamente. Esto provoca que el agua siga fluyendo de forma continua.

2. El flotador está mal calibrado

Si el flotador está demasiado alto, el agua sobrepasa el nivel del rebosadero y nunca deja de correr. Ajustarlo es fácil y suele resolver el problema en segundos.

3. Fugas por deterioro de piezas internas

Componentes como el tubo de llenado, la cadena o el mecanismo del botón pueden aflojarse o romperse. Un chequeo visual puede darte pistas claras de lo que necesita reemplazo.

El método casero de un plomero para detener el agua

1. Usa vinagre blanco y agua caliente

Vierte media taza de vinagre blanco en el tanque y deja actuar unos minutos. Luego agrega agua caliente para deshacer los residuos minerales que pueden estar afectando la válvula de cierre.

2. Ajusta el flotador manualmente

Abre la tapa del tanque y gira el tornillo del flotador para bajarlo ligeramente. Esto reduce el nivel de agua y previene que rebose. Asegúrate de que el agua quede unos 2 cm por debajo del tubo de desbordamiento.

3. Reemplaza la válvula de descarga si es necesario

En ferreterías puedes conseguir kits económicos para reemplazar la válvula. Solo necesitas una llave inglesa y seguir las instrucciones del empaque. Es más sencillo de lo que parece y no necesitas cerrar el agua del edificio.

✔ Consejo experto: Si tu inodoro tiene más de 10 años, considera actualizar el mecanismo interno por uno moderno y eficiente. Consumirás menos agua y evitarás futuras reparaciones.