Un hombre irlandés de 61 años vino a tratar su alcoholismo en el centro especializado The Home Clinic en los Países Bajos. Aislado socialmente e incapaz de trabajar , también había terminado varias relaciones sentimentales.
Informó beber de dos a tres litros de vino al día y haber tenido problemas con el alcohol durante los últimos 20 años.
Se había desintoxicado varias veces , tanto en ingresos en centros especializados como con tratamientos ambulatorios. El período máximo que había conseguido estar sin beber era de 30 meses. Además, el paciente tenía problemas para dormir y una historia de depresión.
Su psiquiatra había señalado que tartamudeaba , algo que atribuía a ser expresado en una lengua extranjera y que descartaba sufrir por el uso de su lengua materna. En noviembre de 2014 , estuvo de acuerdo en participar en un ensayo clínico para demostrar la eficacia de un fármaco para el síndrome de abstinencia, el baclofeno.
El fármaco de la controversia
Es un relajante muscular comúnmente utilizado para mejorar la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple. Sin embargo , su uso para los síndromes de abstinencia es controvertido.
El paciente comenzó a recibir 10 miligramos de baclofeno tres veces al día. A las seis semanas estaba tomando la dosis máxima, 120 miligramos al día y así continuó durante las 10 semanas restantes del estudio.
Efecto inesperado
Una semana después de iniciar el tratamiento , el paciente sólo había tomado dos vasos de vino en dos ocasiones. Las restantes 15 semanas estuvo sin beber. Sin embargo , lo más curioso sucedió cuando se triplicó la dosis inicial y dejó de tartamudear.
Tan pronto como el abandonó la ingesta del fármaco , volvió a beber dos litros de vino al día y otra vez a tartamudear.
Su médico le animó a reanudar la medicación y estabilizar la dosis. El resultado: abstinencia prolongada , aunque haya bebido ocasionalmente sin previo aviso pérdida de control o deseo de seguir bebiendo y cesación completa de la tartamudez.
En conclusión , los autores del estudio creen que es el momento de probar la efectividad del fármaco para los tartamudos no alcohólicos.