Cuando se habla de cáncer de hígado , a menudo se refiere a cáncer que se ha diseminado al hígado , después de que se ha originado en otros órganos (como el colon , el estómago , el páncreas , el pecho o el pulmón).
Este tipo de cáncer se llama enfermedad hepática metastásica. Durante las primeras etapas puede ser no sintomático o difícil de detectar.
Los primeros síntomas del cáncer de hígado pueden ser:
– Dolor abdominal o hinchazón. Las células cancerosas pueden irritar e hinchar el hígado. Como resultado , los pacientes con cáncer de hígado pueden experimentar dolor abdominal leve o hinchazón en el abdomen.
Estas señales de advertencia y los primeros síntomas pueden empeorar a medida que avanza la enfermedad. Los pacientes que experimentan dolor abdominal constante deben buscar atención médica.
– Dolor de estómago. Los pacientes afectados pueden tener náuseas y vómitos severos. Estos síntomas pueden contribuir a la disminución del apetito , lo que puede conducir a la pérdida involuntaria de peso.
– Síntomas similares a la gripe. Los pacientes afectados pueden desarrollar fiebre , debilidad muscular , fatiga excesiva o disminución del apetito. La fiebre también puede contribuir a dolor de cabeza, escalofríos o sudoración.
En etapas posteriores del cáncer de hígado, pueden aparecer los siguientes síntomas:
– Ictericia. Amarillamiento de las membranas mucosas , la parte blanca de los ojos , las mucosas de la boca y la piel. La ictericia indica obstrucciones del hígado que ocurren cuando el cáncer de hígado se encuentra en una etapa más avanzada. Los conductos biliares se obstruyen con células cancerosas y la bilis se filtra en la sangre y pasa a los tejidos , dando a la piel un color amarillento.
– Disminución de la capacidad pulmonar. Cuando se producen metástasis , las células cancerosas pueden entrar en la sangre o los vasos linfáticos y viajar a través del cuerpo. Es común que las células cancerosas penetren en el tejido pulmonar para formar tumores secundarios.
Este crecimiento del cáncer altera la estructura normal del pulmón , disminuyendo la capacidad pulmonar. Como resultado , puede sufrir de dificultad para respirar.
– Dolor de huesos. La propagación del cáncer de hígado a los huesos produce dolor , que puede ser agudo y punzante en respuesta a movimientos específicos.