Los síntomas del cáncer de tiroides pueden variar desde: un bulto en la base del cuello , una voz ronca que dura más de un par de semanas , dolor de garganta o dificultad para tragar (odinofagia) que no mejora.
En la mayoría de los casos , el cáncer de tiroides en sus primeras etapas no causa síntomas. Sin embargo , la presencia de nódulos tiroideos , ya sean cancerosos o benignos , puede detectarse en pacientes que tienen un bulto en la garganta o un bulto en el cuello. El 99% de los nódulos tiroideos son benignos.
Ocasionalmente , los nódulos pueden causar dolor. En raros casos , algunos pacientes se quejan de dificultad para tragar cuando un nódulo es lo suficientemente grande.
Cáncer de tiroides
Los bultos de la tiroides son muy comunes. No es raro que las personas mayores tengan pequeños bultos en sus glándulas tiroides llamadas nódulos. Alrededor del 90% de las mujeres mayores de 70 años los tienen , pero sólo 1 de cada 20 tumores tiroideos son cancerosos. La glándula tiroides agrandada que no es cáncer se llama bocio.
Los síntomas del cáncer de tiroides avanzado pueden incluir disfagia , ronquera (como expresión de la parálisis de la cuerda vocal por compresión del nervio laríngeo recurrente) , dificultad para respirar , dolor de oído persistente , dolor en el cuello o garganta , trastornos hormonales , insuficiencia tiroidea , presión arterial inestable , hipotiroidismo o hipertiroidismo.
Aunque el 99% de los nódulos encontrados en la glándula tiroides son benignos , sólo su médico puede determinar si un bulto en el cuello es canceroso. Incluso los síntomas anteriores pueden ser causados por infecciones y otros trastornos menores. Si usted tiene un bulto en el cuello o los síntomas mencionados anteriormente , debe visitar a su médico para determinar la causa.
A veces , el cáncer de tiroides medular puede producir síntomas inusuales , como diarrea o color rojo en la cara (enrojecimiento). Estos síntomas son causados por una hormona llamada calcitonina.
El cáncer de tiroides es un cáncer muy raro en muchos países. Es 2 a 3 veces más común en mujeres que en hombres.