En la sociedad actual ni siquiera pensamos en salir a la calle sin la necesaria higiene personal básica. Nuestros antepasados , desafortunadamente tuvieron una vida totalmente diferente con las prácticas de higiene que a día de hoy puede parecer sorprendentes.
No disponían de los avances que actualmente tenemos a nuestro alcance , como elctricidad , tecnología o los servicios médicos que disfrutamos hoy.
Estos son , algunos ejemplos que pueden sorprenderle sobre la higiene personal de nuestros antepasados.
6 Sorprendentes prácticas de higiene personal de nuestros antepasados
1. Hacían sus necesidades en ollas que guardaban bajo sus camas.
Si te despertabas a mitad de la noche con ganas de hacer pipí , sólo tenías que alargar la mano debajo de tu cama para sacar la olla. En ciertas ciudades , las ollas se vaciaban por la ventana , directo a la calle.
2. Si tenía un dolor de muelas , le sacaban el diente.
Si ya resulta traumático ir al dentista hoy en día , imagine visitar uno cuando todavía no existía la anestesia.
Los dentistas ni siquiera existían , tenías que visitar a un peluquero si tenías un dolor de muelas. El peluquero era responsable no sólo de cortar el cabello , sino de extraer los dientes y realizar otras pequeñas cirugías.
3. Los campesinos utilizaban hojas como papel higiénico.
Los campesinos obviamente no lo tenían tan fácil como los que vivían en la ciudad. Recurrian a usar hojas secas como papel higiénico.
4. La gente raramente cambiaba de ropa.
Permanecían meses sin cambiarse de ropa , hasta dormían con ella puesta. A menudo , la gente sólo tenía cuatro trajes , uno para cada época del año.
5. Si se sentía enfermo, una sanguijuela se encargaba de drenar su sangre.
La cura para la mayoría de las dolencias durante este tiempo era la sangría a través de sanguijuelas. Se creía que la sangre permanecía estancada y no circulaba.
Si estaba enfermo o tenía un resfriado , el único remedio para curarte , era hacer circular tu sangre con una sanguijuela.
6. Estiércol de águila para aliviar el dolor del parto
Olvídese de la anestesia epidural. Cuando una mujer estaba de parto , tenía pocas comodidades. Se le daba aceite y vinagre para beber , y cataplasmas de estiércol de águila se utilizaban para aliviar su dolor.